lunes, 24 de diciembre de 2012

Cuento de Navidad

Se acercaban los días de la Navidad, y allí, en el centro del salón, sobre la alfombra, jugaban Paula y Daniel. Su abuela, mientras, estaba cosiendo junto al fuego de la chimenea. Entonces Daniel dijo a su abuela:
- Abuela, cuéntanos un cuento.
A Paula y Daniel les gustaba que su abuela les contara cuentos, eran cuentos bonitos, cuentos que ella había aprendido muchos años atrás cuando su madre se los contaba siendo una niña.
- Hijos míos, ya no tengo la cabeza para contaros cuentos, tengo muy mala memoria.
Pero Daniel y Paula insistían, querían escuchar un cuento, un Cuento de Navidad.
- Abuelita por favor cuéntanos un Cuento de Navidad.
Entonces la abuela dejó sus gafas y la labor que estaba haciendo y mirando como caían los copos de nieve en la calle mientras poco a poco iba anocheciendo, sonrió y les empezó a contar una historia:

Esta historia que os voy a contar es una historia verdadera, una historia que sucedió hace muchos, muchos años, en un tiempo y en lugar que ya se perdieron en la historia, pero es una historia que a lo mejor un día podrá volver a suceder. Tantos años hace ya de esto que os voy a contar que cuando sucedió era en los tiempos en los aún Dios bajaba de vez en vez a la Tierra para estar con los hombres.
Esa mañana, muy temprano, cuando el Sol todavía andaba somnoliento, cuando estaba desperezándose y preparándose para alzarse sobre las montañas, quiso Dios visitar a los hombres.

- Abuela, Dios tiene que ser muy trabajador porque sino no se levantaría tan temprano con lo cansado que debe estar, ¿a qué sí? -dijo Daniel.
- Desde luego mira que eres, Dios es muy fuerte y no tiene que descansar, tú lo que pasa es que eres un dormilón y no te gusta madrugar y piensas que nadie lo hace -dijo Paula.
La abuela moviendo la cabeza dijo:
- Bueno, ¿pero me vais a dejar que cuente la historia o no?
- Sí, abuela - contestaron los dos a la vez.

En una ciudad vivían tres viejos hombres muy buenos, eran poderosos, ricos y sabios, se llamaban Haluel, Saluel y Raluel. Y con ellos vivía un muchachuelo que no era poderoso, pues nadie le obedecía, que no era rico, pues nada tenía y que no era sabio, pues ni siquiera a leer y escribir había aprendido. Su nombre era José.
Y entró Dios en su casa y dijo:
- Amigos míos, estoy aquí para pediros consejo. Cada día que pasa los hombres son peores, apenas acaba una guerra cuando ya están preparando la próxima, por eso he pensado en bajar a la Tierra para ayudarlos. Quiero enviar a la Tierra a mi hijo para que sea hombre como vosotros y viva como vosotros. Pero no sé que nacimiento prepararle, vosotros sois los hombres más buenos y sabios; dadme pues consejo. 
Los tres hombres entonces se miraron extrañados, sus caras reflejaban asombro, pero no temor ni miedo. No era la primera vez que Dios había venido a pedirles consejo, pero nunca antes les había preguntado algo tan difícil y complicado.
El primero de los hombres, Haluel, que era el más viejo de ellos, haciendo una profunda reverencia dijo:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo deberá tener un nacimiento como los poderosos, como el nacimiento del más poderoso de los emperadores y reyes. 
Entonces el segundo de los sabios, Saluel, hizo otra profunda reverencia y dijo:
 - Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo deberá tener un nacimiento rodeado de sabiduría, un nacimiento como el más sabio de los maestros.Entonces el tercero de los hombres, Raluel, haciendo una reverencia mucho más historiada que la de los otros dos dijo:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo deberá tener un nacimiento como el más rico de todos los ricos de la Tierra juntos. 
El joven criado que hasta entonces había estado escuchando dijo con toda inocencia:
- Oiga señor Don Dios y digo yo ¿por qué en vez de tener un hijo no tiene usted una hija, una hija que nazca rodeada de pobreza, que tenga un nacimiento como el nacimiento de los pobres? 
Los tres sabios reprendieron a José que además de no haber hecho una reverencia ante Dios tampoco le había llamado excelentísimo y reverendísimo, pero Dios les dijo:
- No le regañéis, pues a él también le quiero escuchar.
Un ángel que había bajado con Dios para tomar nota de las respuestas de los sabios escribió en su libro lo que había escuchado y sonrió.

- Cuando yo creé el mundo lo hice grande y hermoso, mi hijo podría nacer en cualquier lugar, además me gustaría saber quién podría ser su madre. Aconsejadme vosotros, los hombres más sabios y buenos.
El sabio más viejo le dijo a Dios:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo podría nacer en Roma, en el palacio del emperador, el hombre más poderoso de la Tierra y su madre sería la princesa más poderosa de los poderosos de la Tierra.
El segundo sabio dijo a Dios:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo debería nacer en Atenas, la ciudad de la cultura y la sabiduría, nacería en la Academia, y de la mujer más sabia que todos los sabios de la Tierra.
El tercer sabio dijo a Dios:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios, su hijo debería nacer en Biblos, en un palacio de oro, su madre sería la mujer más rica de todos los ricos de la Tierra.
El criado ignorante que no sabía ni leer ni escribir le dijo a Dios:
- Señor Dios, su hija debería nacer en una aldea desconocida, en una casa pobre y humilde, y de una más pobre que todos los pobres de la Tierra.
El ángel que había venido con Dios, sonriendo, volvió a anotar cada una de las respuestas.

- Gracias por vuestra ayuda. Me habéis dicho cómo, dónde y de quién debería nacer mi hijo, sólo una cosa más me gustaría que me dijerais, el por qué de vuestras respuestas.
Y el sabio más viejo, Haluel, le dijo a Dios:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios sólo el poder puede hacer cambiar a los hombres, si los hombres son sometidos se les podrá obligar a ser buenos. Por eso vuestro hijo deberá ser el más poderoso de los poderosos.
Y dijo Saluel:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios sólo la sabiduría puede hacer cambiar al mundo, un mundo guiado por alguien sabio es un mundo sabio y bueno. Por eso vuestro hijo deberá ser el más sabio de los sabios.
Y habló Raluel:
- Excelentísimo y reverendísimo Señor Dios sólo la riqueza pueda cambiar el mundo, con riqueza se pueden evitar las miserias. Por eso vuestro hijo deberá ser el más rico de los ricos.
Y añadió José, el criado ignorante:
- Señor Dios el poder convierte a los pobres en oprimidos, la sabiduría desprecia a los humildes e ignorantes, la riqueza roba a los que menos tienen. Solamente el amor, un amor sin poder, sin sabiduría, sin riqueza, puede cambiar a los hombres y hacerlos justos. Lo único que puede redimir al mundo es el amor. Por eso tu hijo deberá nacer pobre entre los pobres y amar como sólo los pobres, los que nada tienen, saben hacerlo.
El ángel que había bajado a la Tierra con Dios sonriendo volvió a escribir en su libro cada una de las respuestas que había escuchado.

De este modo había aconsejado los sabios que todo lo sabían a Dios y el criado ignorante que nada sabía. Pasaron los años y los tres sabios, Haluel, Saluel y Raluel murieron y el muchachuelo se convirtió en un hombre y conoció a una joven guapa y hermosa llamada María, tan pobre como él. Y se casaron, y tuvieron una niña, un niña preciosa, una niña que nació en una casa muy pobre, en medio de la fiesta y la alegría de los vecinos, tan pobres como María y José.
Y cuando los dos quedaron solos, un ángel, el ángel que acompañó a Dios en su último viaje a la Tierra entrando en la habitación dijo:
- Aquí está la hija de Dios, una hija que nace humilde, y no en un palacio, que nace sin saber nada, y no conociéndolo ya todo, que nace sin riquezas, y no entre oro y joyas. Vuestra hija no tiene poder, ni riqueza, ni sabiduría, pero tiene amor. La voluntad de Dios se ha hecho y cada vez que un pobre vuelva a nacer en la Tierra su voluntad se habrá vuelto a cumplir.

- ¿Os ha gustado la historia? - preguntó la abuelita con dulzura, pero Paula y Daniel no respondieron. Los dos se habían quedado dormidos escuchando el cuento. Entonces la abuela se levantó de la vieja mecedora y con ternura les cubrió con una manta. Eran dos angelitos durmiendo sobre la alfombra. Mientras, el fuego de la chimenea crepitaba con gozo.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Los nonovios de Olivia, Braulio Llamero


Título: Los nonovios de Olivia.
Autor: Braulio Llamero.
Editorial: Libro electrónico.

Fecha de inicio: 25-10-2012.
Fecha de finalización: 13-11-2012.

Personajes principales: Olivia, Juanillo y Miguel.
Descripción de personaje principal: Olivia es una chica de más o menos 11 años pero parece más mayor. Es alta, tiene el pelo largo, rubio y tiene flequillo. Usa gafas pero solo de lejos.
Olivia suele vestir con vaqueros, chaqueta y zapatos.
Es algo egoísta y irritante, pero cuando quiere es buena persona.
Le gusta jugar con sus amigas y fastidiar al chico que quiere salir con ella.

Resumen: Olivia es una chica que aparenta tener más años de los que tiene. Siempre tiene novio, pero nunca los quiere, solo si los elige ella. Ella dice que sus novios no son novios, entonces la gente los llama"nonovios".
El problema que tiene ser "nonovio" de Olivia es que es demasiado egoísta y irritante, por eso cuando empiezas a ser "nonovio" de Olivia quieres dejar de serlo. El primero en tener el problema fue Juanillo, iban a ver una película de miedo en el colegio, Olivia se agarraba al brazo de Juanillo cada vez que había un susto fuerte, Juanillo la chinchaba con que si era su novia y Olivia lo ignoraba. Así empezó el gran problema de Juanillo: siempre tenía algo genial para el fin de semana, pero nunca lo hacía, porque Olivia o no quería o quería jugar con sus amigas... Llegó el cumpleaños de Olivia, y tuvo que comprarla algo, pero no sabia que comprarla, al final la compró  un peine. Pasó un tiempo y Juanillo le pasó el turno a Gustavo, él le regalo un reloj de muchos colores. Un buen día escuchó que un chico llamado Aquiles se quería ligar a su novia y casi hubo pelea cuando parecía que Gustavo iba a pegar a Aquiles no le pegó y le regaló a su novia Olivia y de casualidad Olivia que pasaba por allí lo escuchó y dijo que ahora no quería a ninguno, ahora quería salir con Enernio.  Enernio casi se atraganta se pasaron los días y Enernio ya no jugaba con sus amigos porque se pasaba el día escapando de Olivia. Llegó el cumpleaños de Miguel y Miguel tuvo que invitar a Olivia porque ella le había invitado a él, y también a Enernio.
A Juanillo se le ocurrió que su prima Patricia hiciera de novia de Enernio para que Olivia le dejara en paz. El día del cumpleaños de Miguel apareció Enernio con Patricia y Olivia se quedó sorprendida por ver a Enernio con Patricia.

Opinión personal: Me ha gustado mucho porque Olivia cuando quiere algo lo consigue pero no me gusta que Oliva obligue a los demás  aun así me lo he leído dos veces una en verano cuando estaba de vacaciones y otra ahora, porque un día en la biblioteca encontramos el libro en papel y me acordé de él y por eso quise volver a leerlo. Le dije a mi profesor si podía leerlo como segundo libro del curso y me dijo que sí.

martes, 27 de noviembre de 2012

ZOOB

El viernes pasado mi hermana Celia, unos amigos y yo hicimos un taller de ZOOB en la librería Alas, yo hice una mujer con bebé y un perro robot.

En facebook el que más "ME GUSTA" tenga, después de una semana gana una caja de ZOOB de 35 piezas.

Quien quiera puede votarme en facebook o también a mi hermana.

Estas son las cosas que hicimos y aquí donde me podéis votar a mí y aquí a mi hermana Celia.




Gracias por votar.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Granja Escuela Albitana

Los días ocho y nueve de noviembre los niños y niñas de cuarto de Ed. Primaria estuvimos en la Granja Escuela Albitana.
Cuando llegamos nos separamos en 4ºA y 4ºB. Los de 4ºA nos llamabamos los donetes y teniamos dos monitores, Alberto y Marta.

Los donetes de Alberto el jueves hicimos una cesta de mimbre, vimos animales como: cerdos, vacas , conejos, ovejas, yeguas, ponys y burros.
Luego hicimos carpetas junto a los donetes de Marta e hicimos una hoja y un ratón de arcilla. Por la noche tuvimos una velada, con juegos y música.
Despues nos fuimos a dormir no es por nada pero las camas chirriaban ¡muchiiiiiiiiiiiiisimo!

El viernes los donetes hicimos jabón, tiro con arco ,nos tiramos por tirolina y vimos todos los animales que habíamos visto y las gallinas.

Acabo de ver en el blog de Sigue sus huellas un vídeo de la salida y mi padre me ha enseñado a ponerlo en el blog. Aquí os lo dejo.

[youtube http://www.youtube.com/watch?v=J9LTvRrvIXc]

domingo, 4 de noviembre de 2012

El cumpleaños de Lucía



Los días 2 y 3 de noviembre mi compañera de clase Lucía H. celebró su cumpleaños en su casa con una fiesta de pijamas.
En la fiesta estuvieron unas amigas de gimnasia de Lucía, y de clase la otra Lucía E., Cristina, Patricia, María G., Paula M. y yo.
Menuda locura, porque por la noche nos pusimos a hablar hasta la una y  media.  Alguna se durmió pero otras seguimos hasta las cuatro de la mañana. En el tiempo que pasó entre la una y media hasta las cuatro jugamos: a la botella, a darnos masajes entre nosotras y a contar chistes y adivinanzas, estas son dos de ellas:

Esta la contó Patricia: Unos ladrones están a robando en una joyería y estaba lloviendo seguían robando y seguía lloviendo. Llegó la policía ¿ quien llamó a la policía?

YO  (llo-viendo).

Esta otra la contó Cristina: Si iba un hombre vestido de negro y iba un coche sin luz y las luces de la calle estaban apagadas ¿cómo es que no le atropelló?

PORQUE ERA DE DÍA.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Reflexiones y culpas

Al hilo de los sucesos acaecidos en la madrugada del miércoles al jueves en el Madrid Arena se me vienen a la cabeza unas cuantas reflexiones sobre estos hechos, no tanto sobre las causas, orígenes y responsabilidades sino algunas ideas más bien de carácter sociológico.

No pretendo hacer una lectura moralista de lo sucedido, aunque supongo que para alguno pueda parecerlo. Tampoco pretendo poner bajo sospecha a la juventud y a la forma que tiene de divertirse, es evidente que estos hechos tienen su origen en una mala organización de una empresa (para ganar más dinero), en la falta de seguridad, en la descoordinación, etc., pero si que hay muchos aspectos que leyendo las noticias en distintos medios, escuchando la radio..., me han sorprendido aunque ante la magnitud de la desgracia quedan en un discreto segundo plano.  Van aquí unos pocos...

En el 112 se recibieron cien llamadas preguntando por el paradero de sus hijos entre las 8,00 y las 13,30 horas. Curioso que cuando todos estamos conectados, cuando no hay joven que no tenga el último ultramegasuper smartphone, haya habido padres que no hayan podido o sabido localizar a sus hijos hasta muchas horas después. Por lo que se ve la fiesta no terminó a las seis o las siete de la mañana, sino que para algunos parece que se alargó varias horas más. El fallo no es de la cobertura telefónica es otro tipo de cobertura el que ha fallado.

¿Y qué decir de la edad de los asistentes a la fiesta? Se habla de la asistencia de muchos menores de incluso quince o menos años, pero al menos tenemos la certeza de que una de las heridas más graves sólo tenía 17 años.  La ley responsabiliza a la empresa organizadora por no controlar el acceso de menores, pero pensemos por un momento en la facilidad que tenemos todos en delegar responsabilidades en los demás.  Si cuando se multa a un establecimiento por incumplir esta norma se multara también al que ha entrado (o a sus padres) -simplemente por incumplir la ley- a lo mejor se evitaban disgustos posteriores. Los chavales a mí me lo dicen abiertamente, con un DNI falsificado o de algún amigo mayor de edad pasan ellos a los bares y pubs cada fin de semana. No es ninguna novedad. Dejo un par de preguntas en el aire: ¿Qué hacían niños y niñas de 15 años a las seis de la mañana en una macrofiesta? ¿Estaban sus padres durmiendo tranquilamente?

Unos cuantos muchachillos estaban fuera del recinto, de botellón según ellos mismos aclaran. Y así, en un momento dado, deciden que van a entrar a la fiesta, seguro que algunos borrachos, ciegos hasta arriba de mierda, y entran, y se producen avalanchas para un lado y para otro. Los políticos hacen las leyes, pero luego a la hora de ponerlas en práctica se mira para otro lado. Es lo habitual.

Supongo que no sorprendo a nadie si digo que los chavales ya andan pensando en la fiesta de fin de año y haciendo sus planes. En Aranjuez no habrá macrofiesta y después de lo sucedido supongo que no serán demasiadas las que se vayan a autorizar, pero ellos y ellas ya están pensando en qué bar celebrarán el comienzo de año, si tendrán o no problemas para pasar...,lo curioso es que algunos están en 2º de ESO, y tienen 13 años. Lo empezamos a asumir como algo normal, pero ¿de verdad es lo normal?

Alguna vez cuento la anécdota de una antigua alumna que después de esas confidencias que te hacen los chavales con lo que han hecho o dejado de hacer, hablando de sus botellones, sus rollos... me ha dicho más de una vez: "José Luis que lástima me dan tus hijas, con lo que tú sabes y te enteras por lo que te contamos aquí no les vas a dejar hacer nada cuando sean mayores." Recuerdo que siempre le preguntaba ¿pero tú crees que vuestros padres no saben lo que hacéis vosotros cuando salís por ahí? Visto lo visto, seguramente andaba muy equivocado.

No lo sé, si mis hijas tuvieran ocho o diez años más es muy posible que ahora no estuviera escribiendo esto, a lo mejor estaba preocupado pensando dónde estarían en este momento o a lo mejor no, quizás podríamos estar hablando, leyendo, viendo una película, en el cine, en el teatro, tomando algo en un pub...

No es la primera vez que suceden este tipo de hechos, pero ¿qué hacemos ahora? ¿Cambiamos normas y leyes? ¿No tenemos los padres parte de culpa en lo que ha sucedido? Para algunas ya siempre será demasiado tarde.

sábado, 27 de octubre de 2012

Siglo de Oro, siglo de ahora (folia), de Ron Lalá


La primera vez que vi actuar a Ron Lalá fue a mediados de abril cuando hice una escapada al Teatro Alfil con Gema Paula y les estuvimos viendo con su Time al tiempo. Nos gustó, y mucho además, así que en cuanto nos enteramos que andaban preparando una obra nueva decidimos que no nos la íbamos a perder.

Este pasado domingo, aprovechando una oferta de última hora, con la que se obtenían las entradas a casi mitad de precio, Gema, Paula y el que escribe nos fuimos, acompañados por Charo, Mercedes y Juan, a los Teatros del Canal.
Además ese día existía la posibilidad de tener un encuentro antes de la representación con los actores y el director de la compañía Yayo Cáceres. Un buen rato el que pasamos un pequeño grupo de espectadores, entre los que no faltaban unos cuantos chavales -uno comentó que iban porque en el instituto su profesora de literatura les había recomendado la obra-, además de Paula, en el que los componentes de Ron Lalá nos hablaron de la compañía, de sus orígenes, de cómo se les había ocurrido lanzarse a un proyecto tan ambicioso... Si geniales son actuando, no desmerecen ni lo más mínimo cuando bajan del escenario y los tienes cara a cara.

Es verdad que teníamos algunas dudas sobre si la obra le iba venir un poco grande a Paula, diálogos en verso, la ambientación en el siglo de Oro..., incluso llegué a preguntar a David Ruiz (felicidades por el diseño y maquetación del libro) qué pensaba él, que conocía la obra, sobre la asistencia de una niña de ocho años, pero puedo asegurar que Paula disfrutó con la obra (de hecho ya os lo ha contado ella por aquí), evidentemente se le escapaban muchos matices, algunos guiños, personajes de los que ni siquiera había oído hablar..., pero le encantó la puesta en escena, la música en directo, las canciones, la interactuación de la compañía con el público, etc.

Bueno, ¿y de la obra, qué? Pues muy, muy bien. Si ya nos gustó Time al tiempo, Ron Lalá en Siglo de Oro, siglo de ahora creo que se supera. Con su inconfundible estilo que auna humor, música... y con unos textos muy cuidados, con un humor inteligente, ácido en algún caso, irónico casi siempre o crítico y cítrico como dicen ellos..., pero sin caer nunca en lo soez o en lo vulgar, algo que en estos tiempos que corren se agradece. Críticas a la monarquía del siglo aureo y del de ahora, al dinero público para salvar a la banca y los banqueros -nihil obstat-, al fútbol, a los políticos (muy bueno ese entremés del discurso con el Conde Duque de Olivares y el consejero del secretario primero de la segunda asesora de la vicedirectora del intendente suplente del agente homologado del portavoz delegado del subvicepresidente, vamos uno de esos que suelen estar puestos a dedo hoy en día), a esa España de hace cuatro siglos y a esta de ahora, a los mentideros de entonces y los no tan distintos de hoy...

Uno sale con la sensación de haber disfrutado, pero es que además te han hecho pensar porque ¿tan diferente es la situación actual de la de hace cuatrocientos años?


España,
somos un tercio de España,
somos un tercio imperial;
cantamos nuestras hazañas,
y cuando hay crisis mundial
nos vamos todos de cañas.

Totalmente recomendable para aquellos que quieran disfrutar de un humor inteligente y para inteligentes ;). Así que ale, todos al teatro, que no os va a defraudar.

Fotografía: David Ruiz

Ron Lalá

El otro día fui al teatro del Canal con mis padres y unos amigos,  a ver la obra Siglo de Oro , Siglo de Ahora.
Me lo pase muy bien y me pareció muy interesante, porque hablaban en verso, aunque de vez en cuando decían alguna que otra palabrota.
También me gusto porque participaba la gente: cantando, respondiendo...
Antes de empezar la función los actores hablaron con la gente que quiso, a las cuatro y media.
Aquí una pregunta relacionada con la primera actuación de Ron Lalá:
¿Qué pasa cuándo metes un gorrión dentro de un limón?
Que el limón vuela.

jueves, 25 de octubre de 2012

Actuando con la Cía. sin palabras

Yo soy Paula y tengo ocho años, y tambien voy a escribir en el blog. Esto es lo primero que escribo.


En el cole se está celebrando el bicentenario de la primera Constitución Española, se inició  el martes, hubo una pequeña animación  en la que actuaban: alumnos de primaria, secundaria, antiguos alumnos y profesores.
Todos juntos para intentar interpretar cuatro cuadros  en los que mostrábamos cosas que ocurrieron por la época en la que se firmo la constitución, yo actuaba y para mi fue algo increíble. Además era la primera vez que actuaba con la Cía. sin palabras. Antes de empezar estaba muy nerviosa pero al empezar a actuar se me pasaron los nervios. Había mucha gente y casi todo el mundo nos felicitó.

El miércoles para los mayores hubo unas conferencias en la que habló el padre de mi catequista Santi y para los niños/as hubo talleres.Yo no estuve pero mi madre si que estuvo y me ha dicho que fue muy interesante.

Hoy jueves el grupo de teatro de secundaria ha representado Episodios Nacionales que estaba dirigido por Marga Fonsere. Hoy si que ido y en mi opinión me ha gustado mucho.

martes, 23 de octubre de 2012

30 de diferencia

30 de diferencia es un nuevo blog en el que vamos a escribir dos personas a las que nos separan 30 años de diferencia, así que ya sabéis de dónde viene el nombre. Los autores: Paula, 8 años camino de los 9 y José Luis, taytantos. Hija y padre para más señas.

Será un blog escrito a cuatro manos, así que seguramente se podrán encontrar dos visiones distintas, una más seria, quizás más elaborada pero también más influenciada por lo que nos rodea, la otra más impulsiva, seguramente con artículos mucho más breves, pero seguramente también más viva, sincera y directa.

¿Y de qué vamos a escribir? Pues todavía no lo tenemos demasiado claro, algo hemos comentado pero tenemos que ir madurando la idea poco a poco. Sí que sabemos que escribiremos algo sobre libros que leamos, uno con la opinión de lo que le ha parecido y la otra quizás como pequeñas fichas de lectura al estilo de las que le mandan en el colegio, aunque intentaremos que sean algo más extensas. También contaremos algo de las cosas que vayamos haciendo, un viaje, una salida al teatro, un cuentacuentos, las cosas del cole...

De vez en cuando los dos escribiremos de las mismas cosas, eso sí que lo hemos hablado ya, así que puede ser curioso como se ven las cosas desde esos 30 de diferencia. Y dicho esto pues sólo queda ponerse en marcha, veremos cómo resulta el experimento.

 
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