José Sánchez, presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones y obispo de Sigüenza-Guadalajara, presentó ayer en la sede de la Conferencia Episcopal el documento La Iglesia en España y los inmigrantes.
Es un documento que sinceramente me ha gustado, bien elaborado, bien redactado, sin caer en fáciles demagogias y digno de tenerse muy en cuenta. Un documento de gran calado pastoral que puede servir como guía a obispos, sacerdotes y laicos católicos ante este fenómeno, pero que también puede resultar útil a cualquier persona, independientemente de su credo o ideología.
Los obispos denuncian en el documento, y creo que no les falta razón, que:
En cuanto a la respuesta de las administraciones públicas, las leyes de extranjería son, por regla general, restrictivas, a la defensiva y tendentes a priorizar los llamados "intereses nacionales", como la demanda interna de mano de obra, la llamada "seguridad nacional..."
El documento también reclama
una especial atención en el punto de la integración que habrán de prestar tanto la Iglesia, como la sociedad y los responsables de la Administración a la segunda y tercera generación. Del acierto en la adecuada integración de los hijos de los inmigrantes de hoy dependerá en buena parte la convivencia pacífica en la sociedad plural de mañana. Para ello habrán de arbitrarse las medidas necesarias y establecer los puentes que la situación requiera, a fin de evitar la exclusión, la marginación, la discriminación, el gueto, etc., durante el tiempo de formación de niños, adolescentes y jóvenes. Tal error repercutiría necesariamente más tarde en frustración y violencia.
El problema puede venir cuando dentro de unos años, o simplemente unos meses, si empeora la situación económica, puedan comenzar a producirse brotes de racismo y xenofobia, como dijo el obispo José Sánchez:
"Los inmigrantes tienen que ser tan personas cuando nos ayudan a cuidar a nuestros ancianos o limpian nuestras calles como cuando se tienen que ir al paro porque se corta la cuerda por lo más débil. Vamos caminando bien, pero hay que prevenirse para la época de las vacas flacas".
Una de las frases que pronunció José Sánchez en la rueda de prensa en la que se presentaba el documento es que "Los inmigrantes al primer lugar que acuden es a un edificio con una torre con campana". Es cierto, los inmigrantes saben que en la iglesia, en la parroquia van a poder echarles una mano, lo cual en muchos casos es mucho.
Por cierto que me ha llamado la atención la poca atención (valga la redundancia) que ha tenido este asunto en los blogs y en los medios de comunicación en general. Seguramente si la Iglesia hablará de otros
temas más de uno se habría sentido indignado... ;)
Enlaces de interés:
La Iglesia en España y los inmigrantes. (Documento completo en PDF)
Los obispos pronostican tensión por la inmigración (El País.com)
La Iglesia detecta "actitudes xenófobas y violentas" en España frente a la inmigración. (Abc.es)
La Iglesia, dispuesta a acoger a los menores. (La opinión de Tenerife)